Hacía mucho tiempo que no cocinaba estas pechugas de pollo, que están en mi caja de recetas desde hace años. Un trozo de papel, que me trae muchísimos recuerdos, escrito por mi hermano Quique, cocinillas tardío y a quien dedico la entrada de hoy. Es una receta tan sencilla que, si os gustan el pollo, la sopa de cebolla, la nata y queso, no tenéis ninguna excusa para no prepararla.
Ingredientes:
(Para cuatro personas)
- Un kilo de pechugas de pollo fileteadas no muy finas
- 400 ml de nata para cocinar
- 2 sobres de sopa de cebolla
- 200 gramos de queso manchego rallado
Preparación:
Cubrís el fondo de una fuente para el horno con una capa de nata, encima de ella repartís el contenido de uno de los sobres de cebolla, luego las pechugas de pollo sazonadas con un poco de pimienta -la sopa ya lleva sal- y por último el otro sobre de sopa de cebolla. Metéis la fuente en el horno precalentado a 180 grados durante 30 minutos. Diez minutos antes de que acabe el tiempo, sacáis la fuente y recubrís con el queso rallado. La volvéis a meter y la dejáis hasta que se funda y se dore el queso.
Observaciones:
El queso rallado no tiene por qué ser manchego, aunque a mí me vuelve loca. Podéis poner el que tengáis en casa pero para gratinar.
2 comentarios:
Que buena pinta, la tengo que hacer.
Las famosas "Pechugas a lo Tono" !! Riquísimas!!
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