Este domingo os traigo un bizcocho para la merienda que, además de fácil, es una ricura de esponjoso y de sabroso. La mezcla del chocolate con las frambuesas es fantástica. No hay nada como la bollería hecha en casa, y servida junto a un juego de café como este, ya ni os cuento. Me lo ha regalado Pilar y tiene un significado muy especial porque era de Carmen, su madre.
Ingredientes:
- 110 gramos de azúcar
- 2 huevos
- 130 gramos de harina de trigo
- 20 gramos de cacao puro en polvo
- 8 gramos de lavadura tipo Royal
- 60 ml de leche
- 60 ml de aceite de girasol
- 150 gramos de chocolate para fundir
- 175 gramos de nata
- Sal
- Frambuesas frescas
- Mermelada de frambuesa
- Leche para pintar el bizcocho
Preparación:
Batís el azúcar con los huevos y una pizca de sal hasta que la mezcla se vuelva casi blanca y esponjosa. Le añadís la leche y el aceite y seguís batiendo. Después, la harina junto al cacao y la levadura tamizados y, cuando todo esté bien mezclado, vertéis la masa en un molde engrasado y al horno, que estará precalentado a 180 grados, durante 22 minutos.
Cuando esté listo, lo sacáis a una rejilla hasta que se enfríe. Cuando esté frío lo pintáis con leche con la ayuda de un pincel, lo cubrís con mermelada de frambuesa y lo reserváis. Troceáis el chocolate con un cuchillo en trozos pequeños, lo ponéis en un bol y le echáis la nata caliente y una pizca de sal. Mezcláis con varillas hasta que se integre y cubrís la mermelada con él.
Lo cubrís con las frambuesas lavadas y secadas con un papel absorbente.