Hace unos días preparé estas patatas llamadas de "luxe" y me pedisteis la receta: y aquí está. Se preparan enseguida y el resultado es fabuloso, y más si tenéis en casa adolescentes que devoran como locos las patatas cocinadas de cualquier forma. Con su salsa, están geniales, y no echarán de menos las comerciales. Y si no, haced la prueba.
Ingredientes:
- 500 gramos de patatas
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce o picante (a vuestra elección)
- Una cucharadita de ajo en polvo
- Una cucharadita de estragón seco
- Una cucharadita de orégano seco
- Una cucharadita de tomillo seco
- Una cucharadita de sal
- 3 cucharadas de aceite de oliva
Para la salsa:
- 50 gramos de queso de untar
- 75 gramos de mayonesa
- 25 gramos de cebolla tierna
- Albahaca fresca (unas seis hojas grandes)
- Una cucharadita de orégano seco
- Una cucharadita de mostaza (yo, con mostaza al estragón, que me encanta)
Intentad elegir patatas del mismo tamaño. Las laváis bien, las secáis y las cortáis por la mitad y esas mitades en gajos. En un cuenco grande, ponéis el aceite de oliva, las hierbas secas, la sal y el pimentón y mezcláis. Añadís las patatas y, con la ayuda de una espátula o una cuchara de madera, las revolvéis con la mezcla hasta que se impregnen de ésta. Las dejáis reposar unos quince minutos. Precalentáis el horno a 180 grados.
Sacáis la rejilla del horno, le ponéis encima un papel vegetal y extendéis las patatas. Metéis de nuevo la rejilla con las patatas en el centro, subís la temperatura a 200 grados y las cocináis durante 30 o 35 minutos dependiendo si os gustan más o menos crujientes, pero depende siempre de vuestro horno. Son un verdadero misterio sin resolver.
Para hacer la salsa, solo tenéis que picar la cebolla tierna y las hojas de albahaca y mezclarlas con el resto de ingredientes. ¡Y a mojar patatas de lujo!
Observaciones:
A mí me gusta usar patatas pequeñas porque creo que son más manejables, pero salen igual de ricas. Si las utilizáis más grande, tenéis que dejarlas más tiempo y vigilarlas para que no se os quemen.