domingo, 28 de marzo de 2021

Pastel de salmón ahumado y puerros

Segundo Domingo de Ramos sin procesión, sin palmas en la calle, sin nazarenos, pero con la esperanza de que sea la última Semana Santa que se tiene que suspender por culpa del coronavirus. Para estos días de vacaciones, siempre dejo preparado algún pastel salado a falta de meter en el horno. El de hoy lleva salmón ahumado y puerros y es un bocado exquisito.

Ingredientes:

  • Un plancha de hojaldre
  • 4 puerros
  • 300 gramos de salmón ahumado
  • 3 huevos
  • 200 ml de nata
  • 200 gramos de queso manchego curado
  • Unas ramas de eneldo o eneldo seco
  • Sal
  • Pimienta
  • Aceite de oliva

Preparación:

Estiráis la plancha de hojaldre y la extendéis encima del molde. La pincháis con un tenedor y la cubrís con garbanzos u otras legumbres y metéis el molde en el horno, precalentado a 180 grados, durante 10 minutos. Lo sacáis y lo dejáis enfriar.

En una sartén con tres cucharadas de aceite sofreís a fuego lento los puerros cortados en rodajas y los dejáis hasta que estén pochados. Los escurrís y los reserváis. 

Batís los huevos con la nata, salpimentáis y le añadís los puerros, el salmón ahumando troceado, el queso cortado en trocitos y el eneldo. Esta mezcla la vertéis encima del hojaldre y lo volvéis a meter en el horno 20 minutos o hasta que, al pincharlo con un palillo, el pastel esté cuajado.

Observaciones:

Os recomiendo que lo sirváis templado.



domingo, 21 de marzo de 2021

Tartaletas de merengue, chocolate y fresas

Un puente de San José pasado por agua, con frío, sin poder juntarnos... Pero bueno, no todo va a ser negativo. Hoy ha salido el sol, hace un día precioso que vamos a endulzar con estas tartaletas de hojaldre que preparé el otro día y que han gustado mucho, muchísimo. Con un plancha de hojaldre han salido doce piezas, por lo que además de un postre buenísimo, da para muchas personas. Os da tiempo a prepararlas para la merienda de esta tarde. 


Ingredientes:

  • Una plancha de hojaldre
  • 2 claras de huevo
  • 150 gramos de azúcar
  • Una cucharada de harina de maíz (Maizena)
  • Una cucharada de vinagre blanco
  • 200 gramos de chocolate para fundir
  • 160 ml de nata
  • Una cucharada de azúcar
  • Una cucharada de mantequilla
  • Un chorro de leche fría
  • Pimienta de Jamaica
  • Canela en polvo
  • Ralladura de una naranja
  • Azúcar moreno
  • Fresas

Preparación:

Para hacer este postre, necesitáis o bien un molde para hacer magdalenas o flaneras para darle la forma de tartaletas. Siempre os queda la opción de comprarlas, pero no tendrán el sabor de estas.

Estiráis la plancha de hojaldre y la espolvoreáis con azúcar moreno, canela –a través de un colador–, ralladura de naranja y pimienta de Jamaica molida, que tiene un increíble sabor a canela, clavo, nuez moscada y pimienta. De hecho en algunos países la llaman pimienta dulce. Si no tenéis, no pasa nada, pero le da a las tartaletas un toque muy especial.

La enrolláis y la cortáis en rodajas de dos centímetros. Estas rodajas las estiráis con un rodillo hasta formar un pequeño círculo que iréis poniendo en la parte de abajo del molde de magdalenas y, si usáis flaneras, lo mismo. Acordaos de rociar los moldes con spray antiadherente. Os pongo una fotografía para que veáis como quedan:

Las metéis en el horno precalentado a 180 grados durante 15 minutos. Cuando estén doradas, las sacáis y las ponéis en una rejilla hasta que se enfríen. 

Para preparar el chocolate, calentáis la nata y cuando empiece a hervir, la apartáis del fuego y volcáis en ella el chocolate troceado. Removéis con unas varillas hasta que se deshaga y, cuando lo haga, le añadís una cucharada de azúcar, una cucharada de mantequilla y un chorro de leche fría. Obtendréis una brillante crema de chocolate.

En el fondo de cada tartaleta ponéis dos cucharadas de este crema de chocolate y las reserváis mientras preparáis el merengue.

Batís las claras de huevo con unas varillas eléctricas, o con el robot que tengáis, a media velocidad con la mitad de los 150 gramos de azúcar. Cuando empiecen a burbujear, subís la velocidad y añadís el resto del azúcar mezclado con una cucharada de harina de maíz y una de vinagre hasta conseguir que las claras formen picos firmes.

Pasáis el merengue a una manga pastelera con una boquilla rizada y cubrís las tartaletas. Ya solo queda decorarlas con las fresas.

Observaciones:

Podéis ponerles frambuesas, arándanos, grosellas o unas cuantas de cada clase.

Si no tenéis manga pastelera, las rellenáis de merengue con una cuchara. No tendrán el mismo aspecto, pero sí el mismo sabor. Que nada os impida prepararlas. 


domingo, 14 de marzo de 2021

Crema de mandarina (tangerine curd)

Hace unos domingos, cuando hice la pavlova, María Teresa me pidió por Facebook la receta de la crema de mandarina con la que iba rellena y aquí está. Por supuesto, las mandarinas son del huerto de mis primos Mari Carmen y Juan Ángel y son las mejores del mundo. Están tan dulces que parecen caramelos. Esta crema no es tan famosa como la de limón o la de la naranja pero, si no la habéis probado, no sabéis qué delicia os estáis perdiendo. 


Ingredientes:

  • 150 gramos de azúcar glas
  • 175 ml de zumo de mandarina (5 piezas)
  • La ralladura de la piel de 2 mandarinas
  • 120 gramos de mantequilla
  • 4 huevos

Preparación:

Laváis las mandarinas, a dos les ralláis la piel y el resto, las escurrís. 

En un cazo grande de paredes gruesas, ponéis el azúcar, la ralladura de las mandarinas, el zumo y mezcláis. Lo ponéis a fuego lento y empezáis a darle vueltas. Le añadís la mantequilla y los huevos uno a uno dando vueltas sin parar. 

Tarda un poco en espesar pero en la cocina hay que tener paciencia. Cuando adquiera la consistencia de una crema, ya está lista para pasarla a los botes. Tenéis que guardarla en el frigorífico.

Es ideal para rellenar bizcochos, magdalenas, pavlovas para tomarla entres dos galletas, para tomarla a cucharadas...

Observaciones:

La cantidad de azúcar es un poco a ojo porque depende de lo dulces que estén las mandarinas.




sábado, 6 de marzo de 2021

Rollo de piquillos relleno

Esta receta fue una de las que preparé en Navidad y fue un éxito rotundo. Estos rollos de bizcocho con relleno salado son siempre un acierto, además de que dan para muchas raciones. Normalmente los relleno de queso Roquefort y jamón dulce o de aguacate y langostinos... Tengo varios fijos en mi recetario. Sin embargo, este es el más vistoso de todos por el color que aportan al bizcocho los pimientos del piquillo.

Ingredientes:

Para la masa:

  • 200 gramos de pimientos del piquillo en conserva
  • 4 huevos tamaño M
  • 200 gramos de harina de trigo
  • Un sobre de levadura en polvo
  • Un yogur natural sin azúcar
  • 100 ml de aceite de oliva
  • Media cucharadita de sal
  • Una pizca de pimienta negra molida

Para el relleno:

  • 300 gramos de queso crema
  • 250 gramos de queso de cabra
  • 50 gramos de rúcula
  • 100 gramos de nueces troceadas

Preparación:

Empezáis preparando la masa y para ello metéis todos los ingredientes en el vaso de la batidora o en el robot de cocina que tengáis. Lo trituráis hasta que quede una fina masa que será de un precioso color naranja.

El horno lo precalentáis a 180 grados con calor arriba y abajo. 

Cubrís una bandeja de horno con papel vegetal y vertéis la masa que expandiréis con una espátula hasta que quede bien repartida. Cuando esté extendida, le dais unos golpes a la bandeja contra la encimera para que desaparezcan las burbujas de la masa, si es que las tuviera.

La metéis en el centro del horno y cocéis esta plancha de bizcocho entre 15 y 18 minutos, depende de cada horno. Como siempre, podéis comprobar que está lista clavándole un palillo o una brocheta. Tienen que salir limpios.

Una vez fuera del horno, dejáis que se enfríe un poco y enrolláis el bizcocho con el papel vegetal, por el lado más ancho, en un trapo de cocina. Lo dejáis así hasta que se enfríe por completo.

Mientras se enfría, preparáis el relleno mezclando los dos quesos, el de cabra sin corteza, si es que lleva, hasta que estén bien integrados. Desenrolláis el bizcocho, untáis con la crema de queso sin llegar a los bordes, cubrís la crema con la rúcula y las nueces troceadas y lo volvéis a enrollar, presionando suavemente de manera que quede bien firme. Lo envolvéis en papel film y al frigorífico. En dos horas estará listo. 

Los servís cortado en rodajas.

Observaciones:

Si os apetece, podéis cubrirlo con una capa de queso, pero tiene un color tan lindo que a mí me gusta servirlo sin nada por encima.

Podéis prepararlo el día anterior y guardarlo en el frigorífico. Solo tenéis que tener la precaución de sacarlo un par de horas antes de servirlo.



viernes, 5 de marzo de 2021

Flaons de Taillevent

Las chicas de Cooking the Chef  nos han invitado a dar un largo paseo por la gastronomía de la Edad Media y está resultando un auténtico placer además de todo lo que, en mi caso, estoy aprendiendo. Este mes viajamos a Francia con el libro Le viandier escrito por Guillaume Tirel "maistre queux du Roy de France" alias Taillevent entre los años 1340 y 1395. No se sabe la fecha con exactitud. He ojeado la traducción que del manuscrito hizo el Vaticano y que está en la Universidad de Marburg, y es muy curioso el manuscrito original que se conserva en la Biblioteca Nacional de Francia que está escrito en francés medieval sobre pergamino. De este no me he enterado de nada jajajaja. Este mes he tenido que poner la imaginación a trabajar porque las recetas vienen sin cantidades y con las explicaciones no muy allá pero bueno, en la página XXXI de unas las de traducciones habla de flanes y flaons y por estos últimos me he tirado en plancha. A por ellos. Le he cambiado el rebozado de azúcar y canela por azúcar glas.

En este enlace, el resto de recetas del reto.

Ingredientes:

(Con estas cantidades me han salido 23 flaons)

  • 500 gramos de harina
  • 150 gramos de manteca de cerdo
  • 150 gramos de azúcar
  • 2 yemas de huevo
  • 37,5 ml de zumo de naranja
  • 37,5 ml de vino Moscatel
  • 20 ml de aceite de oliva

Para el relleno:

  • 125 gramos de requesón
  • 50 gramos de almendra en polvo
  • 2 cucharadas de azúcar
  • Una cucharada de canela

Además, crema de chocolate, dulce de leche y cabello de ángel.

Preparación:

Son facilísimos de hacer y la masa se trabaja estupendamente con un poco de reposo. Precalentáis el horno a 180 grados. En un bol mezcláis el azúcar, el zumo de naranja, el vino y el aceite. Le añadís las yemas de los huevos, la manteca y la harina poco a poco y amasáis hasta que consigáis una masa muy bien integrada y que no se pegue a las manos.

La dejáis reposar una media hora. Vais a necesitar un plástico para darle forma a las empanadillas y que nos se peguen. Yo utilizo una bolsa de Ikea abierta. En el centro ponéis un bola de masa del tamaño de una mandarina, la cubrís con el plástico y con un rodillo amasáis hasta que se extienda. Le ponéis en el centro una cucharilla del relleno y con la ayuda del plástico la cerráis. Y ahora, la selláis con un tenedor o con un molde de hacer galletas.

Las vais dejando en una bandeja de horno que habréis forrado o con papel vegetal o con una lámina de silicona y las tenéis cociendo unos 15 minutos o hasta que veáis que se empiezan a dorar.

Las sacáis a una rejilla y cuando se enfríen las cubrís de azúcar glas.

Observaciones:

El relleno original de los flaons es de requesón pero como la masa admite cualquier otro, he hecho además, cuatro de crema de chocolate que he congelado previamente para que quede perfecta al meterla en el horno, otros cuatro de cabello de ángel y tres de dulce de leche.