Esta semana he preparado una pavlova, que no es otra cosa que un postre de merengue crujiente por fuera y cremoso por dentro. La de hoy la he rellenado de crema de mandarina, fresas, arándanos y frambuesas. Una delicia para la vista y para el gusto. Las pavlovas son preciosas.
Ingredientes:
(Para 10 raciones)
- 400 gramos de azúcar
- 220 gramos de claras de huevo (4 huevos)
- 2 cucharadas de harina de maíz (Maizena)
- 2 cucharadas de vinagre blanco
Para el relleno:
- 250 gramos de crema de mandarina
- Fresas
- Arándanos
- Frambuesas
Preparación:
La pavlova no es difícil de hacer, pero sí que hay tener un poco de maña para presentar el merengue. Sin embargo, a mí me encanta que queden con aspecto rústico.
Ponéis en un cuenco las claras de huevo y con unas varillas eléctricas las batís a velocidad media hasta que comiencen a espumar. Cuando hayan espumado, les añadís la mitad del azúcar, subís la velocidad y seguís mezclando a máxima potencia.
Cuando el merengue forme picos, le añadís el resto del azúcar mezclado con la harina de maíz y el vinagre y seguís batiendo hasta conseguir un merengue muy firme.
Podéis hacer la forma del merengue a ojo o bien os guiáis dibujando en un papel vegetal un círculo tomando como medida un molde de 20 centímetros. Con ese papel, forráis la bandeja del horno, pero acordaos de darle la vuelta para que el círculo no esté en contacto con el merengue.
Colocáis el merengue en el círculo y le vais dando forma redonda con una espátula. Tenéis que dejarle un hueco en el centro para el relleno. Para la forma de alrededor, sacáis vuestra vena artista y a esculpir.
Para que no se mueva el papel vegetal en la bandeja, podéis ponerle en cada esquina un pegote de merengue.
Metéis la bandeja en el horno precalentado a 100 grados y lo dejáis una hora y media. Cuando pase este tiempo, apagáis el horno y dejáis el merengue dentro hasta que se enfríe.
Para el relleno he usado una crema de mandarina que preparé el otro día y frutos rojos, pero podéis rellenarla de nata montada, de crema pastelera, de crema de pistachos, de lemon curd... De lo que os apetezca.
Cuando esté rellena, la cubrís con azúcar glas.
Observaciones:
No os preocupéis si se resquebraja, es síntoma de que está bien horneada.
Cómo veis en la fotografía del corte, se distingue muy bien la parte crujiente del merengue de la parte cremosa y el relleno.
La que os sobre debéis guardarla en el frigorífico.
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