Os traigo hoy una de las recetas que hice para la cena de Nochebuena y que fue un éxito rotundo. Un regalo de Lola Homar, autora de uno de mis blogs de cocina preferidos –Lola en la cocina– y un cielo de persona, que cocina como los mismos ángeles. Y si no me creéis, buscadla en Internet y ya me diréis. Un pastel de confit de pato y peras, sencillísimo de preparar, ideal para cocinarlo con antelación y un bocado exquisito.
Ingredientes:
He variado las cantidades de Lola, ya que yo lo hice en un molde de 26 cm y ella en uno de 16 cm.
- 3 muslos de pato confitados (confit de pato)
- 2 cebollas
- 2 chalotas
- 3 peras
- 2 cucharadas de miel
- 2 láminas de hojaldre
- Una yema de huevo
- Sal
- Pimienta
Preparación:
En una sartén sofreís a fuego suave las cebollas y las chalotas con la grasa que llevan alrededor los muslos de pato confitados. Mientras, laváis debajo del grifo, con agua templada, los muslos, los secáis y los desmenuzáis.
Cuando las cebollas comiencen a dorarse, añadís las peras cortadas a cubos y la miel, y subís el fuego para que se caramelice la mezcla. Salpimentáis.
Forráis el molde con una de las láminas de hojaldre. Como avisa Lola, no hace falta engrasarlo porque el hojaldre suelta grasa. Rellenáis el molde con la mezcla de la sartén y la tapáis con un disco de hojaldre de la misma medida del molde. Selláis muy bien los bordes y lo metéis en el frigorífico al menos una hora.
Precalentáis el horno a 180 grados y, con el hojaldre que sobra de la lámina de arriba, hacéis alguna figura para adornar el pastel. Lo sacáis del frigorífico y lo pintáis con la yema de huevo mezclada con un poco de sal. Pegáis las figuras también con yema.
Lo metéis en el horno durante 40 minutos más o menos. Tenéis que esperar un poco para desmoldarlo.
Observaciones:
Con estas cantidades da para 10 porciones. Pensad que es un relleno muy contundente. Ideal para los amantes del pato.