Con las yemas que me quedaron de hacer una tarta de leche merengada he preparado este bizcocho, que queda con una fantástica textura esponjosa y tiene un sabor delicioso. Además del precioso color. Pide a gritos chocolate para acompañarlo.
Ingredientes:
6 yemas de huevo
200 gramos de harina
Una cucharada de levadura en polvo
Un yogur griego natural
120 ml de leche
200 gramos de azúcar moreno
Preparación: Como siempre, antes de empezar a preparar el bizcocho, precalentáis el horno a 180 grados. En un cuenco batís con unas varillas –manuales o eléctricas– las yemas con el azúcar. Cuando estén bien mezclados yemas y azúcar, añadís la harina tamizada con la levadura con un colador y seguís batiendo. Luego agregáis el yogur y la leche y, cuando tengáis una mezcla uniforme y sin grumos, la vertéis en el molde que hayáis elegido o bien forrado de papel vegetal o engrasado con spray antiadherente. Lo metéis en el horno unos 40 minutos y... ¡menuda merienda! Observaciones: Si no tenéis yogur griego, oa vale uno natural. Lo mismo con el azúcar; si no tenéis moreno, pues azúcar blanquilla. Una rebanada de este bizcocho untada con crema de chocolate es una auténtica pasada.
Está haciendo unos días de calor insoportable pero, como comer hay que comer y mejor bien que mal, he preparado esta receta de fideos, pollo y verduras bien temprano para evitar las horas más calurosas y tener la comida preparada después de darnos un baño. La mezcla de sabores y el colorido de las verduras la convierten en una receta espectacular. Hoy he estrenado mi nuevo wok de acero al carbono.
Ingredientes: (para cuatro personas)
Una zanahoria de unos 100 gramos
Un pimiento rojo de unos 120 gramos
25 gramos de jengibre fresco
2 dientes de ajo
2 cebollas tiernas pequeñas
250 gramos de brócoli
300 gramos de pechuga de pollo
2 cucharadas soperas de aceite de sésamo
Una cucharadita de azúcar moreno
3 cucharadas soperas de salsa de soja
2 cucharadas soperas de salsa de ostras
2 paquetes de fideos de trigo al huevo (noodles)
Aceite de oliva
Preparación: Cocéis los fideos como os indica el paquete, los escurrís, los ponéis en un bol con un chorro de aceite de oliva. Los reserváis. En el wok, si lo tenéis, o en una cazuela amplia y honda, ponéis el aceite de sésamo y sofreís por este orden: el pollo, los ajos picados, el jengibre picado, las zanahorias en bastones, el pimiento a tiras, las cebollas picadas, el brócoli en ramitas, y salteáis todo muy bien. Cuando las verduras y el pollo estén listas, añadís el azúcar moreno, dais unas vueltas y después los fideos reservados, y los integráis con el resto. Después, añadís la salsa de soja y, cuando esté mezclada, la salsa de ostras. Dais otras vueltas y el wok está listo. Observaciones: Tenéis que respetar las cantidades, sobre todo de la salsa de ostras. Si os pasáis, os puede arruinar la receta. Esta salsa y el aceite de sésamo lo encontráis en tiendas especializadas en comida asiática y en muchos supermercados.
Lo mío y el horno no tiene remedio. Aunque el termómetro marque 40 grados, siempre se me ocurre algo que cocinar en él. Estas galletas fueron amor a primera vista desde que las hizo Carlos de Mercado Calabajío y he aprovechado los magníficos limones que me ha traído Mercedes desde Cabo de Palos para prepararlas. Aviso que son totalmente "viciosas".
Ingredientes:
240 gramos de harina de trigo
100 gramos de azúcar
80 gramos de mantequilla
Un huevo tamaño M
La ralladura de un limón
35 ml de zumo de limón
8 gramos de lavadura química
Sal
Azúcar glas y blanquilla para rebozar las galletas
Preparación: Lo primero que tenéis que hacer es rallar el limón y mezclar la ralladura con los 100 gramos de azúcar. Exprimís el limón y reserváis 35 gramos. En un cuenco ponéis la mantequilla a temperatura ambiente y la batís junto al azúcar con la ralladura hasta que veáis que la mezcla blanquee. Añadís el huevo y el zumo de limón y seguís mezclando. IMPORTANTE: esta mezcla queda como si estuviese cortada pero no pasa nada, seguís la receta, que enseguida desaparece. Ahora añadís la harina, la levadura y una pizca de sal y seguís mezclando. Queda una masa pegajosa pero, en cuanto se enfríe, podéis trabajar con ella perfectamente. Hacéis una bola, la envolvéis en papel film y al frigorífico al menos una hora. Pasado ese tiempo, precalentáis el horno a 180 grados, con calor arriba y abajo, y sacáis la masa del frigo. Hacéis bolas de unos 20 gramos con la masa, las rebozáis primero en azúcar blanquilla y luego en azúcar glas y las vais poniendo en una bandeja de horno con papel vegetal, separadas entre sí. En 12 o 13 minutos estarán listas. Las sacáis, las dejáis unos cinco minutos en la bandeja y luego las pasáis a una rejilla hasta que se enfríen.
Observaciones: Mercedes, muchísimas gracias por esos estupendos limones.