Ingredientes:
- 2 kilos de albaricoques maduros
- Un kilo de azúcar
- El zumo de medio limón (opcional)
Preparación:
Laváis los albaricoques, los partís por la mitad y les quitáis el hueso. Los metéis en la olla que vayáis a utilizar, los cubrís con el azúcar y el zumo de limón y los dejáis reposar una hora para que maceren.
Cuando hayan macerado, ponéis la olla a fuego medio y los dejáis cocer entre 40 o 50 minutos. Tenéis que remover de vez en cuando y, durante la cocción, retirar la espuma.
Cuando veáis que la mermelada está lista, si os gusta que la textura sea más fina le metéis la batidora y, con mucho cuidado, la trituráis. Yo la dejo tal cual. Nos gusta que tenga algún trocito de fruta.
Rellenáis los tarros que habréis esterilizado o bien en una olla con agua hirviendo o en el lavavajillas, los ponéis boca abajo para que hagan el vacío y los dejáis así hasta el día siguiente. Dura varios meses.
Observaciones:
La mermelada de albaricoque espesa muy bien, pero en el caso de que os guste muy compacta, podéis añadirle, al final de la cocción, un sobre de gelatina neutra en polvo.