Ingredientes:
- 4 huevos
- 200 gramos de azúcar moreno
- 250 gramos de harina
- Una cucharadita de levadura
- Una pizca de sal
- Una cucharada de canela
- 100 ml de leche
- 100 ml de aceite de girasol
- Un palo de canela
Preparación:
En un cazo, ponéis la leche a cocer con el palo de canela. Cuando empiece a hervir, lo apartáis del fuego, lo tapáis y dejáis que la leche infusione y se enfríe.
En un cuenco grande, batís los huevos con el azúcar hasta que blanqueen y aumenten su volumen.
Añadís a esta mezcla el aceite, la leche colada y la canela y seguís batiendo hasta que todo esté bien integrado.
Ahora, la harina tamizada con la levadura y la sal, y seguís batiendo hasta que quede una mezcla lisa y sin grumos.
Pasáis esta mezcla al molde en el que vayáis a hornear el bizcocho y lo dejáis reposar media hora en el frigorífico.
Pasado el tiempo, lo metéis en el horno precalentado a 180 grados y lo dejáis unos 30 minutos. Comprobáis si está listo clavándole un palillo, una brocheta o un termómetro para bizcochos.
Fuera del horno lo dejáis dentro del molde 10 minutos y después lo ponéis en una rejilla hasta que se enfríe.
Podéis servirlo con azúcar glas por encima.
Observaciones:
Para que quede un bizcocho muy esponjoso, tenéis que conseguir que la mezcla de huevos y azúcar doble su volumen.
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