Ingredientes:
(Para cuatro personas)
- Una pechuga de pollo
- 200 gramos de rúcula
- 300 gramos de tomates cherry
- 8 patatas nuevas pequeñas
- Orégano
- Tomillo
- Albahaca
- Pimentón dulce
- Pimentón picante
- Limón o vinagre
- Aceite de oliva
- Aceite de oliva
- Vinagre balsámico
- Sal y pimienta
Preparación:
Laváis las patatas y las cocéis con la piel cubiertas de agua con sal unos 20 minutos desde que empieza a hervir. Mientras, adobáis el pollo.
En un cuenco ponéis, a ojo, las hierbas secas -el orégano, el tomillo y la albahaca-, media cucharada de pimentón dulce y una punta de pimentón picante y lo mezcláis muy bien. Añadís una cucharada de jugo de limón o de vinagre y tres cucharadas de aceite de oliva. Mezcláis de nuevo y con este adobo embadurnáis la pechuga y la dejáis unas dos horas macerando.
Cuando estén listas las patatas las escurrís y las reserváis. Sacáis la pechuga del adobo, la cortáis en tiras y las asáis.
En el fondo de la fuente en la que vayáis a servir la ensalada ponéis la rúcula, lavada y escurrida, y encima las tiras de pollo y las patatas y los tomates cherry partidos por la mitad.
Batís el aliño y se lo vertéis a la hora de servirla.
Observaciones:
Si no os gustan las patatas con la piel, las peláis antes de cocerlas.
Si preferís el pollo sin adobo, pues hala, pechuga soltera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario