Ingredientes:
- 500 gramos de tallarines
- 250 gramos de jamón dulce (prosciutto)
- 200 gramos de mozzarella
- Una cuña de 250 gramos de queso parmesano
- Un kilo de tomate frito con albahaca
- Mantequilla
- Pan rallado
- Un huevo
Preparación:
El embajador italiano cuece la pasta en cinco litros de agua con un puñado de sal (un litro por cada 100 gramos de pasta) y la deja un poco al dente, ya que luego hay que meterla en el horno.
Una vez cocida, la escurrís y la volvéis a poner en la misma olla. Le añadís el huevo batido, la mitad del queso parmesano y lo removéis. Ahora es el momento de añadir el tomate frito. Por descontado, el tomate del embajador es casero pero, naturalmente, podéis usar tomate frito comprado. Le ponéis tres cuartos de kilo y lo mezcláis con los tallarines.
Embadurnáis el molde con mantequilla y le espolvoreáis pan rallado. Ponéis la mitad de los tallarines en el molde y encima de ellos el jamón troceado y a continuación la mozzarella troceada también, y lo cubrís con el resto de la pasta. Termináis el pastel con un poco más de pan rallado y unos trozos de mantequilla.
En el horno precalentado a 180 grados lo cocináis 15 minutos.
Dejáis que se temple, le dais la vuelta en una fuente y termináis el pastel con el resto del tomate y del queso parmesano.
¡E pronto da mangiare!
Observaciones:
Yo he cocinado el pastel con pasta fresca. Otro día os enseño cómo hacerla. (También podéis comprarla).
Stefano Sannino y yo coincidimos: a los dos nos encanta cocinar.
De la receta original sólo he modificado la cantidad de tomate, ya que él usa un kilo y medio y creo que con un kilo es suficiente.
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