Ingredientes para los grissinis:
(receta de las Hermanas Simili)
- 500 gramos de harina 00
- 250/280 ml de agua
- 15 gramos de levadura fresca
- 8 gramos de sal (una cucharadita colmada)
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- Una cucharada rasa de malta de cebada (opcional)
- Semolina de trigo duro (sémola)
Preparación:
Los grissiniss o colines son irregulares, o sea que nos os preocupéis por cómo os salgan.
Hacéis un volcán con la harina en la encimera o en un bol y ponéis en el centro el resto de ingredientes, los mezcláis y amasáis de 8 a 10 minutos. La masa no debe ser demasiado blanda.
Le dais a la masa una forma alargada y formáis con ella un rectángulo de 30 x 10 cm, manteniendo la forma lo más regular posible.
Pasáis la masa a una bandeja pincelada con aceite de oliva y espolvoreada con semolina. La tapáis con un trapo de cocina de algodón y lo dejáis fermentar una hora.
Pasado el tiempo, cortáis con un cuchillo bien afilado bastones de unos dos centímetros de ancho, los alargáis en la encimera cubierta de harina, los ponéis en una bandeja de horno con papel vegetal y les espolvoreáis un poco de semolina que les va a proporcionar un toque más crujiente. En el horno precalentado a 200 grados los cocéis entre 15 y 18 minutos.
Observaciones:
Son sencillísimos de hacer y quedan geniales servidos con jamón, una tabla de quesos...
Podéis añadir a la masa semillas, pimentón, hierbas... Yo he hecho los más fáciles para animaros a probar. Como dice el mediático panadero Ibán Yarza, "es un momento mágico el proceso de elaborar pan en casa...".
Ingredientes para el pan de soda:
(receta de Ibán Yarza)
- 245 gramos de harina integral de trigo
- 105 gramos de harina de fuerza
- 3 cucharadas de postre de levadura (tipo Royal)
- De 280 a 300 ml de agua
- 35 gramos de miel
- 7 gramos de sal
- Varias semillas: de lino marrón, girasol, calabaza, sésamo tostado, mijo y amapola.
Preparación:
Para cocinar este pan que no fermenta tenéis que usar harinas sabrosas de buena calidad. Ibán Yarza apuesta por las integrales.
Calentáis el horno a 220 grados. Mezcláis bien todos los ingredientes en un bol con la ayuda de la mano; debéis obtener una masa algo parecida a barro. Cuando la preparación esté homogénea, la vertéis en un molde –si no es antiadherente, le ponéis mantequilla y lo espolvoreáis con harina– y le esparcís harina por la superficie. Lo horneáis 40 minutos. Si se dora mucho, le ponéis papel de aluminio por encima. Una vez transcurrido el tiempo de cocción, lo sacáis del molde para que asiente y se enfríe un poco.
Observaciones:
Está delicioso con mantequilla o queso.
Yo he reducido un poco la cantidad de agua y lo he hecho sin molde. Una hogaza redonda en la que he practicado dos cortes en cruz para llegar a la base del pan, de manera que luego se pueda romper con la mano en cuñas.
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