Ha llegado por fin el nuevo reto de Cooking the Chef. Tenía ya unas ganas... y eso que me sumé a la repesca de agosto con la frittata de calabacín de Joan Roca. El cocinero elegido tiene un establecimiento de ensueño, Azurmendi, que fue elegido mejor restaurante de Europa el año pasado y tiene tres estrellas Michelín. Ya habréis adivinado que se trata de Eneko Atxa. De entre sus fantásticas recetas he elegido una sencilla, pero que está riquísimaaa y eso que no he encontrado la papada adobada con la que él la hace. Pero como da más opciones, la he cambiado por un tocino entreverado, cortado muy fino, que está de muerte. Allá voy con los bocatas de huevo de caserío al estilo Atxa que, os aviso, son de dos bocados.
Ingredientes:
(Para 12 bocatas)
- 12 huevos
- Pan que no esté muy cocido
- 100 gramos de tocino cortado muy fino
- Sal
Como cortar muy fino el pan en casa es muy complicado si no tenéis un cortafiambres, he preparado los bocatas con rebanadas pan de molde -uno que venden especial: enrollado- y les he pasado un rodillo para dejarlo lo más fino posible sin que se rompa.
Cortáis las rebanadas en tres tiras, a la medida de las del tocino, y se las ponéis por encima.
Las cruzáis de dos en dos y en el centro ponéis una yema de huevo. Cerráis las dos tiras con mucho cuidado de no romper la yema y las vais dejando en una bandeja de horno con papel vegetal. En dos minutos, con el horno a 250 grados, estarán listas.
Observaciones:
Aunque el pan se vea blanco, queda muy crujiente.
Si se os rompe alguna yema, hacéis una tortilla. A mí se me ha roto una.
Guardad las claras para montar un merengue.
Aquí tenéis el enlace con la receta de Eneko Atxa y en este otro todas las recetas que se han presentado al reto de septiembre