Ingredientes:
(Para 6 personas)
- 500 gramos de macarrones
- Una pechuga de pollo
- Un chorizo asturiano
- 500 gramos de tomate frito (mejor, casero)
- Una trufa
- 2 huevos
- 100 gramos de queso rallado
- Una cucharada sopera de mantequilla
- Aceite de oliva
- Sal
Cortáis la pechuga en trozos de bocado y cortáis el chorizo en trozos pequeños.
En una sartén con un poco de aceite salteáis la pechuga sazonada y, cuando esté dorada, la sacáis a un plato con papel absorbente. En la misma sartén, sin aceite, dais unas vueltas al chorizo junto con la trufa cortada en trocitos, lo sacáis y lo ponéis con el pollo.
Cocéis los macarrones siguiendo las indicaciones del paquete y, cuando estén listos, los escurrís y los ponéis en una bandeja de horno con la pechuga, el chorizo y la trufa. Le añadís el tomate frito y mezcláis el conjunto.
Y ahora la corteza, que es lo que les encanta a mis "niños":
Batís en un bol amplio las yemas de los huevos, les añadís la mantequilla derretida, el queso rallado y las dos claras batidas a parte a punto de nieve.
Lo vertéis por encima de los macarrones y los gratináis en el horno precalentado unos 15 minutos o hasta que veáis que la corteza se ha dorado. ¡Cosa rica, oye!
Observaciones:
Esta corteza se la podéis hacer a cualquier plato de pasta que se termine en el horno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario