Ingredientes:
- 200 gramos de mantequilla
- 200 gramos de azúcar
- 2 huevos
- 6 cucharadas de canela
- 500 gramos de harina
- Un sobre de levadura en polvo (tipo Royal)
- Canela y azúcar para espolvorear
Preparación:
En un bol grande mezcláis la mantequilla con el azúcar con la ayuda de unas varillas de manera manual o eléctricas, si no tenéis ganas de ganar músculo y estáis de un vago subido.
Añadís los huevos uno a uno y seguís batiendo.
Aparte, tamizáis la harina con la levadura y la canela y las añadís al bol de la mantequilla. Seguís mezclando hasta conseguir una masa uniforme con la que haréis una bola que envolveréis en papel film y meteréis en el frigorífico una hora.
Pasado ese tiempo, precalentáis el horno a 180 grados, sacáis la masa del frigo, ponéis la bola entre dos papeles vegetales y con un rodillo estiráis la masa hasta que tenga más menos un grosor de 5 mm.
Escogéis un cortador y ya podéis empezar a hacer galletas.
Las vais poniendo en la bandeja de horno encima de un papel vegetal o una lámina de silicona y las espolvoreáis con una mezcla, a partes iguales, de canela y azúcar.
Y ahora: al horno entre 12 y 15 minutos. Tienen que dorarse.
Las sacáis, las ponéis en una rejilla y luego a una caja de metal. Duran bastante, pero no en mi casa. Mis monstruos de las galletas no dejan que se pongan blandas porque se las comen el mismo día, a no ser que esconda alguna.
Observaciones:
Esta receta, doblando la cantidad de los ingredientes, –ya que me pongo, me pongo– es de Sweet-Baking-Days.
Pedroooo: salen más de 40 galletas.
La bandeja y el bol, tan preciosos, me los ha regalado Pilar quien ya sabe lo mucho que me gustan los "cacharros" de cocina. Muchas gracias.
1 comentario:
¡¡Pintanza!! Voy hacerlas, ya te contaré. :) Feliz Día!!
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