¡Hola a todos! ya estoy de vuelta. Me fui con un calor horroroso y, aunque dicen que la temperatura se ha suavizado, os aseguro que por aquí se nota bien poco. ¡Qué llegue el frío ya, por favor!
¿Qué tal vuestro verano? Espero que bien. Ya tengo un montón de recetas en la línea de salida y hoy comienzo con una de mi suegro. Me hubiese encantado conocerlo pero mi marido me habla tantísimo de él que es como si lo conociese un poquito. Así es cómo él preparaba el melón. Es una receta cartagenera al 75% ya que de los cuatro ingredientes con los que se prepara, tres son autóctonos.
Ingredientes:
Preparación:
No he puesto cantidades porque depende del tamaño del melón pero, cuando leáis cómo se hace, comprobaréis que es totalmente a ojo.
Le quitáis la piel al melón y lo cortáis en rodajas. Yo he vaciado el centro con un cortapastas para que quede más mono, pero lo podéis hacer perfectamente con un cuchillo afilado. Ahora ponéis una rodaja en el bol o ensaladera que elijáis, le espolvoreáis un poco de azúcar, un chorrito de zumo de limón y otro de licor 43 y así hasta el último trozo de melón. Tenéis que guardarlo en el frigorífico porque se toma bien frío.
Esta forma de cortar el melón es "made in" mi familia política pero como es natural, podéis cortar el melón a trozos, y ponerles por encima los ingredientes. Es más rápido pero no es tan lucido a la hora de llevar el postre a la mesa, ¿no?
Observaciones:
Si no os gustan los licores -como es mi caso-, por favor probad esta receta que os va a sorprender, a mí me pasó la primera vez que lo comí. Y hoy me pienso zampar varias rodajas.
El licor 43 siempre me recuerda a mi amiga Raquel Zamora y a mi hermano Enrique, que cuando era jovenzuelo, le encantaba tomárselo con batido de chocolate y rebuscaba en las cestas de Navidad para ver si había alguna botella.