Ahora sí. Ya ha llegado el frío a Cartagena y apetece un plato caliente y que en este caso os puede servir para alguna comida o cena de Navidad. Aunque a mí no me gusta adelantar acontecimientos, y menos navideños –¡turrones en los supermercados en octubre!– creo que la receta de hoy puede ser un plato especial para esos días o para cuando os apetezca. Hoy mismo, por ejemplo.
Ingredientes:
(Para cuatro personas)
- 100 gramos de colas de gambas peladas
- 100 gramos de colas de langostinos peladas
- 200 gramos de rape cortado a trocitos
- 200 gramos de mejillones sin cáscara
- 3 cucharadas rasas de harina de maíz (he usado Maizena)
- 50 gramos de mantequilla o aceite de oliva
- Un cuarto de litro de leche
- Una copa de coñac
- Nuez moscada
- Media cebolla picada
- Queso rallado (opcional)
- Un cuarto de litro de agua mineral
- Sal
Preparación:
Os he facilitado la labor poniendo el marisco pelado, pero que cada uno lo utilice como prefiera. En mi caso lo he pelado yo misma, y los mejillones los he cocido, pero lo venden todo pelado, os lo escribo para que nadie se eche atrás porque le dé pereza ponerse a cocer y quitar cáscaras. Lo único que tenéis que tener en cuenta es acordaros de poner los ingredientes a descongelar la noche anterior.
Lo primero que vais a hacer es cocer el pescado y el marisco en un cuarto de litro de agua durante tres minutos.
Retiráis la olla del fuego y dejáis que se enfríe. Una vez frío, escurrís el pescado en un colador y guardáis el agua de la cocción (os subrayo esta última frase para que no se os olvide).
En un cazo rehogáis la cebolla picada en la mantequilla o el aceite; cuando esté dorada, añadís la harina de maíz, previamente desleída en un poco del caldo de cocer el pescado, agregáis la leche, el resto del caldo y una pizca de nuez moscada y lo lleváis a ebullición, removiendo constantemente durante dos minutos.
En una sartén, rehogáis con un poco de mantequilla o aceite los mariscos y el rape, los rociáis con el coñac y dejáis que se evapore el alcohol otros dos minutos. Pasado el tiempo, los echáis en el cazo de la salsa, mezcláis bien, saláis y lo repartís en cuatro cazuelitas.
Las metéis en el horno precalentado a 200 grados y las gratináis. El tiempo depende de cada horno. Tenéis que ver que se ha dorado por encima.
Si os gusta, podéis ponerle un poco de queso rallado antes de gratinarlo. Pero es opcional, ya os lo he puesto arriba.
Observaciones:
Podéis cambiar el rape por otro pescado. Con merluza también está buenísimo.
Asimismo, podéis ponerle de adorno una cola de gamba o de langostino.
Las cazuelitas negras las encontráis en JOSÉ DÍAZ. ¡La vajilla completa es un primor!
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