Por fin vamos a inaugurar la sección de recetas dificilísimas, aunque realmente, más que difícil, es pesada y ya cuento con que no la vais a hacer, lo que pasa es que me regalaron unas magníficas calabazas de cidra (con las que se hace el cabello de ángel) y me decidí a utilizarlas. La puntilla, como siempre, me la dieron las fotografías de Paco y Pilar: eran tan preciosas que teníamos que publicarlas.
Además, el dulce salió tan bueno, que a lo mejor convenzo a alguien al que le regalen una calabaza de este tipo a que se meta en la cocina varias horas (ja, ja, ja, ja, ja. Ni yo misma me lo creo).
Las calabazas son de Mercedes, cultivadas en su huerto La Madroa, en la ría de Vigo. Y ella hace la receta de forma tradicional: primero las asa y, luego, cuece la pulpa. Más abajo os lo explico paso a paso.
Para hacer un buen cabello, las calabazas tienen que estar guardadas varios meses. Éstas que veis en las fotos son de la temporada pasada y el resultado ha sido de cinco estrellas. Está delicioso.
Ingredientes:
- La pulpa de una calabaza de cidra que pesaba 1.000 gramos
- 800 gramos de azúcar
- La piel de un limón
- Un palito de canela en rama
Preparación:
La piel de la calabaza de cidra está durísima o sea que podéis hacer el ejercicio de soltar adrenalina dándole con una tabla de madera hasta que se rompa. Os advierto que es muy gratificante. También podéis usar la opción cuchillo
–tiene que cortar muy bien– y partirla por la mitad como si fuese una sandía. Ya os aviso de que es tarea titánica.
Una vez lo hayáis conseguido, metéis las dos mitades en el horno, tapadas con papel de aluminio y las dejáis dos horas a 180º.
Mientras, aprovecháis para daros un baño.
Transcurridas las dos horas, y una vez frías, les sacáis la pulpa y les quitáis las pepitas. Cómo salen unas hebras muy largas tendréis que cortarlas.
Ahora llega la segunda parte:
Ponéis las hebras en una olla con el azúcar, el limón y la canela y las cocéis durante dos horas a fuego lento, dándole vueltas de vez en cuando.
(A estas alturas sé que habréis apagado el ordenador y comprado el cabello de ángel en el supermercado)
Para los que os ha picado el gusanillo, os diré que es una maravilla ver cómo cambia de color del blanco al tostado y, capítulo aparte, el olor que sale de la olla. Y ni os cuento cómo está…
Observaciones:
Esta receta sé que no le va a gustar nada a mis amigas que odian estar en la cocina más de media hora, pero tenía que intentarlo.
También es verdad que por el sureste de España no se cultivan calabazas de cidra y hay muy pocas oportunidades para conseguirlas.
Por otra parte, y dado cuánto ha subido la factura de la luz, se hace un poco cuesta arriba gastar tanta electricidad.
Podéis usar azúcar blanco o moreno.
Esta receta está adaptada al robot thermomix. Si os metéis en la página oficial de la marca, la encontráis.
Con un kilo de pulpa llené dos tarros de 250 gramos y la mitad de otro.
Yo siempre esterilizo los tarros poniéndolos 20 minutos en un olla con agua hirviendo.
Yo siempre esterilizo los tarros poniéndolos 20 minutos en un olla con agua hirviendo.
Todas las fotografías son propiedad de Francisco Solana. Si te interesa alguna de ellas puedes ponerte en contacto conmigo para obtener mi autorización en micajaderecetas@gmail.com o en franciscosolanaphoto.blogspot.com Si no me la pides, no puedes utilizarla. Gracias.
All photographs are copyright of Francisco Solana. If would like to feature my work on your website or blog or you would like to inquire for commercial use please contact micajaderecetas@gmail.com. Thank you!
4 comentarios:
Mi abuelo tiene plantadas en su huerto en la misma ría de Vigo calabazas de cidra y me ha hecho mucha ilusión leer esta receta. Seguro que conoce a la amiga que te ha regalado las calabazas. Nunca me he metido en la cocina a hacer cabello pero voy a decíserlo a mi abuelo y lo voy a intentar. Graciasssssssssss Ya te diré cómo me sale.
Cecilia, cómo me alegra leer que vas a intentar hacer la receta. Verás lo delicioso que está el cabello de ángel. Si haces fotos, por favor mándamelas. Besos desde Cartagena.
Ya te tiene que gustar la cocina para estar todas esas horas ahí dentro. ¡Por Dios!
Pues si, Esperanza. La verdad es que me gusta muchísimo, me relaja y me lo paso pipa cocinando. Y lo que espero es despertaros el gusanillo para que os metáis en la cocina aunque sea para las recetas de diez minutos. Gracias por tu comentario.
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