Mi caja de recetas: junio 2013

domingo, 30 de junio de 2013

Salmón a la naranja

Esta receta se llama salmón a la naranja o “salmón, más fácil imposible”.

Se hace en un santiamén, la puedes tener preparada con antelación y calentarla mientras te duchas y te cambias el bañador, ¡qué digo!: muchísimo antes. Sólo te da tiempo a una cosa.

Ingredientes:

Una rodaja de salmón por comensal
Una naranja grande por cada dos rodajas de salmón
50 gramos de mantequilla sin sal por cada dos rodajas de salmón
sal
Pimienta recién molida
Eneldo seco o fresco, si lo encontráis

Preparación:

Es una receta exprés y, si os gusta el salmón poco hecho, todavía es más rápida.

Paco ha hecho las fotografías de una sola rodaja de pescado, pero hicimos dos.

Lo primero que tenéis que hacer es escurrir la naranja y salpimentar el salmón.

En una sartén derretís la mantequilla a fuego lento (aquí entramos en el capítulo de los detractores de la mantequilla. A los que no os guste, podéis sustituirla por aceite de oliva, pero os aviso que el sabor cambia por completo y esta receta pide a gritos mantequilla de la buena, claro).

Volvemos a donde estábamos: una vez derretida la mantequilla o calentado el aceite, ponéis la rodaja de salmón en la sartén y le dais una vuelta por los dos lados, sólo una. Ahora le añadís el zumo de naranja y la dejáis unos seis u ocho minutos a fuego lento para que el pescado se empape del zumo.

Sacáis la rodaja, le ponéis por encima una cucharada del liquido de la sartén y la espolvoreáis con el eneldo. Fin de la receta.

Observaciones:

Normalmente lo sirvo con puré de patatas.

Una ensalada de brotes también le quedaría bien.

La fuente de hoy es el modelo Mazza de la marca RAK.

Todas las fotografías son propiedad de Francisco Solana. Si te interesa alguna de ellas puedes ponerte en contacto conmigo para obtener mi autorización en micajaderecetas@gmail.com o en franciscosolanaphoto.blogspot.com Si no me la pides, no puedes utilizarla. Gracias.

All photographs are copyright of Francisco Solana. If would like to feature my work on your website or blog or you would like to inquire for commercial use please contact micajaderecetas@gmail.com. Thank you!

domingo, 23 de junio de 2013

Espárragos envueltos en jamón de york

Esta receta es polivalente. Lo mismo vale para un roto (un segundo plato) que para un descosido (una cena). Es estupenda, porque podemos tenerla preparada con antelación, y está buenísima por la cantidad de sabores y matices que le aportan los ingredientes.

El relleno dependerá de nuestro bolsillo. Aunque está sabrosísima con las dos opciones.

Si la cosa va bien podéis comprar un foie de pato y si la cosa está chunga o es final de mes un paté de cerdo, vamos, el foiegras de toda la vida.

Esta receta se la quiero dedicar a mi madrina bloguera, Begoña, del blog Las recetas de Marichu y las mías que sé que siente debilidad por los espárragos. ¡Bego, va por ti!

Ingredientes:

Un bote de espárragos (de los gordos, no me seáis roñosos)
Tantas lonchas de jamón dulce o york o cocido como espárragos vayáis a servir (usad un buen jamón). Las lonchas no deben de ser muy finas.
Una lata de paté (a vuestra elección), necesitamos unos 150 gramos.
Un bote de leche evaporada Ideal.
Queso para gratinar para cubrir los espárragos (yo he utilizado Emmental).

Preparación:

Lo primero que vais a hacer es escurrir muy bien los espárragos encima de un papel absorbente de cocina.

En segundo lugar extendéis una loncha de jamón, la untáis con el paté (que estará a temperatura ambiente), le colocáis un espárrago y lo enrolláis.

Así con todos. Los ponéis en una fuente de horno, les echáis por encima medio bote de leche evaporada (dependiendo de los espárragos que hagáis. Yo hice ocho) y el queso.

Los metéis en el horno con el gratinador en marcha unos cinco o seis minutos o el tiempo suficiente para que se dore el queso. Depende del horno.

Observaciones:

Tenéis que agitar muy bien el bote de leche antes de usarlo.

La leche que os sobre, si es que os sobra porque os liáis a hacer espárragos y hacéis 16, podéis utilizarla, por ejemplo, para cortar un café o para la crema de sandía en sustitución de la nata que lleva esa receta.

Curiosidad:

Esta receta es de una antiguo recetario de la marca Ideal que tiene, más o menos, treinta años. ¿Os imagináis cuántas veces la he hecho?

Por cierto, que ahora le han cambiado el formato al bote y le han puesto tapón por lo que es mucho más cómodo y práctico.

La fuente donde he servido los espárragos es de la marca Burelarte y al natural es todavía más bonita que en las fotografías, y los cubiertos son de la marca WMF.

martes, 18 de junio de 2013

Helado de avellanas

Está tan bueno que no hemos querido que esperarais hasta el domingo. (He de confesaros que después de ver las pruebas de las fotografías de Paco, fui yo la que le comenté la posibilidad de publicar el miércoles porque estaba impaciente por compartirlas con todos vosotros).

Este helado de avellanas es la caña y vais a quedar como anfitriones de primera cuando lo hagáis.

No os liéis y leed detenidamente los pasos de la receta que es muy sencilla.

Ingredientes:

200 gramos de avellanas tostadas sin sal
4 huevos
Cuatro cucharadas soperas de azúcar
Un bote de 250 gramos de nata montada en spray
Un chorrito de brandy o coñac
Caramelo líquido (comprado, no os asustéis)
Cucuruchos (también comprados)

En primer lugar, explicaros que este helado podéis servirlo cómo queráis. Para esta ocasión yo he elegido hacerlo en cucuruchos, pero podéis ponerlo en un molde tipo plum cake, desmoldarlo y servirlo en porciones en platos o cuencos.

Preparación:

Lo primero que vais a hacer es triturar las avellanas. Que no tenéis picadora, pues con batidora a máxima potencia. Que no tenéis batidora (extremo bastante improbable) pues mortero que te crió. Que no tenéis mortero (alguna conozco yo) pues vamos a usar un método más rudimentario: envolvéis la bolsa de avellanas en un paño de cocina y os liáis a golpes con la empuñadura de un cuchillo de cocina, una cuchara de madera o esa figura que odiáis y que nunca se rompe; lo dejo a vuestra elección. El caso es que las avellanas se queden molidas. Otra opción es comprarlas molidas, pero entonces no te diviertes tanto dándole golpazos a la bolsa mientras piensas en alguien...

Una vez molidas las avellanas, separáis las claras de las yemas de los huevos.

En un bol batís las claras a punto de nieve con dos de las cucharadas de azúcar.

Las yemas las ponéis en otro bol con las otras dos cucharadas de azúcar y mezcláis muy bien.

A las claras batidas les añadís las avellanas molidas, las yemas con el azúcar, el chorrito de brandy (yo he usado Constitución, regalo de un amigo al que quiero como un padre), y el bote de nata montada. Mezcláis suavemente y lo ponéis en un molde en el congelador unas seis horas.

Observaciones:

Si lo vais a servir en porciones de tarta, (os salen por lo menos ocho porciones generosas) ponéis el caramelo líquido en el fondo del molde. Si por el contrario utilizáis cucuruchos, el caramelo se lo ponéis por encima antes de servirlos.

Yo he comprado los cucuruchos con el borde de chocolate pero también los hay sin él.

Sobre el bote de nata montada comentaros que lo he puesto comprado para que no protestéis, pero yo utilizo nata para montar. Es muy fácil de hacer. Lo único que hay que tener en cuenta es que la nata esté muy fría y el cuenco donde vayáis a montarla también. Lo meto en el congelador un rato y cuando no me cabe, en el frigorífico.

El soporte de los cucuruchos de helado de avellana es de la marca ARTIPAS y es perfecto para estos helados o para cualquier tipo de aperitivos. ¡Me tiene loca! como las fotos de mi media naranja: ¡SON UNA MARAVILLA!

Siento que mis amigos alérgicos a las frutos secos no puedan tomar este helado. Pero, si la alergia es sólo a las avellanas, podéis sustituirlas por almendras. Y si la alergia es a todos los frutos secos, pues hala, a tomar la crema de sandía del domingo que también está muy rica.

domingo, 16 de junio de 2013

Crema de sandía

Esta semana os presentamos una crema de sandía: El colmo de la sencillez y de la “sabrosura”, como dicen en varios países sudamericanos.

En la cuenca mediterránea la planta de la sandía florece entre junio y julio y madura cuarenta días después de la floración. Pero esto ahora se ha quedado sólo para las enciclopedias porque con los invernaderos y las nuevas tecnologías agrarias podemos disfrutar de ella mucho antes. Recuerdo que hace unos años las primeras sandías que se comercializaron fuera de temporada no sabían a nada, sin embargo, eso ha cambiado y ahora también están en su punto.

Rica en vitamina C, tiene poco azúcar y mucha agua (un 91%) por lo que es ideal para tomar a cualquier hora, pero yo, como soy así de mala y quiero que engordéis, le he añadido en esta receta leche condensada.

Ingredientes:

Para seis copas bien llenas

Un kilo y medio de pulpa de sandía sin pepitas
200 gramos de leche condensada
100 gramos de nata líquida

Preparación:

Os aviso, antes de seguir, de que lo que aparece en las fotografías de Paco es crema de sandía y no de zanahoria, pero es que en cuanto mezclas la sandía con la leche, se queda de color naranja.

Hecha esta apreciación, nos ponemos el delantal y empezamos a cocinar.

Lo primero, obviamente, es partir la sandía y sacarle la pulpa, da igual cómo salga porque vamos a triturarla.

La ponemos en un bol amplio y le metemos la batidora con mucho cuidado para no llenar la encimera, la pared, o incluso nuestra cara de churretes rosas. Batimos hasta que se quede como un puré al que añadimos la leche condensada y la nata. Seguimos batiendo hasta que se mezcle bien. Y ya hemos terminado.

Ponemos la mezcla en copas, vasitos de plástico, cuencos, en un molde o en un bote cerrado en el congelador y la dejamos al menos cuatro horas.

Observaciones:

La consistencia de este postre es la de una crema, no la de un helado. Tiene que estar bien fría. Os aseguro que está “delicius” como dice, muy mal dicho por cierto, Dora la Exploradora. Los que tenéis niños pequeños sabréis muy bien de lo que hablo.

Y como es tan fácil y he tenido poco que escribir os voy a poner cómo llaman a este postre en otros países y en otras regiones de España:

Crema de patilla
Crema de albatheca
Crema de albudeca
Crema de albudega
Crema de anguria
Crema de badea
Crema de badea de agua
Crema de balancia
Crema de bateca
Crema de zandía
Crema de azandía
Crema de melón de agua
Crema de azendía

Por si acaso esta semana os da por iros a algún sitio...

Las copas, de las que me he enamorado, son el modelo Lúdico de ARCOROC y la cucharilla, el modelo Izan, de la marca DASSCHONE. Las podéis comprar en José Díaz y si tenéis algún impedimento para ir al polígono Cabezo Beaza, las encontráis también en su tienda de la calle del Carmen (Cartagena).

El pasado fin de semana se celebró en Cartagena la quedada bloglera que llevábamos anunciando casi desde el principio del blog.

Vino a la ciudad una representación de la "creme de la creme" de los blogueros andaluces y de la Región de Murcia y, por sus comentarios, creo que se la pasaron de maravilla a parte de que les encantó nuestra querida Cartagena.

Os dejamos aquí los enlaces de los resúmenes que han publicado en cada uno de sus blogs. Vais a encontrar fotografías chulísimas:

http://www.lolacocina.com/2013/06/quedada-de-bloggers-gastronomicos-en.html

http://cocinandoentreolivos.blogspot.com.es/2013/06/quedada-de-bloggers-gastronomicos-en.html

http://atrapadaenmicocina.blogspot.com.es/2013/06/cartagena-quedada-gastrobloguera.html

http://www.vegetalytal.com/2013/06/cronica-de-la-quedada-de-blogueros-en.html

http://lasrecetasdemarichuylasmias.blogspot.com.es/2013/06/pastel-de-la-cierva-cartagena-2013.html

http://www.cuchillitoitenedor.com/2013/06/quedada-gastrobloguera-en-cartagena.html

http://lolibel.blogspot.com.es/2013/06/visita-cartagena-kedada-cartagenera.html?utm_source=feedburner&utm_medium=fe

domingo, 9 de junio de 2013

Pollo al estilo indio

El nombre de esta receta también podría cambiarse por el de pollo al estilo de Marruecos por aquello de que lleva especias para pinchos morunos, pero como así la llama mi tía, que es quien me la pasó, se queda con pollo indio.

He utilizado muslos, pero otras veces la he hecho con un pollo cortado a trozos. Podéis usar lo que más os guste.

Otra cosa que os quería decir que no la he escrito en las recetas anteriores es que si usáis agua, en vez de caldo, la pongáis siempre mineral embotellada (sin gas) porque el agua del grifo lleva mucha cal. No es que se note demasiado, pero se nota.

El arroz de la guarnición es uno que se llama arroz salvaje y lo venden en todos los supermercados, pero podéis usar el que más os guste.

Otra opción es servirlo con patatas fritas, pero como esto supone más lío y lo que queremos es tenerlo todo preparado cuando lleguemos a casa, pues nada, arroz cocido, calentar y servir.

Que conste que el arroz mezclado con la salsa está de vicio.

Ingredientes:

Para cuatro personas

Un kilo de pollo
Una cebolla grande
100 gramos de aceitunas negras sin hueso
50 gramos de pasas sin pepitas
50 gramos de almendras tostadas o fritas
Caldo de pollo o agua para cubrir el guiso
Un sobre de especias para pinchos morunos
Sal
Pimienta
Aceite de oliva
Arroz para la guarnición

Preparación:

Lo primero que vais a hacer es quitar la piel a los trozos de pollo que hayáis elegido para hacer esta receta y los salpimentáis. Ojo: poca sal porque el sobre de especias ya lleva.

Después cortáis la cebolla en tiras finas (plumas).

Ponéis un chorro de aceite en la olla o cazuela, sofreís la cebolla a fuego medio y, cuando empiece a tomar color, añadís el pollo. Le dais unas vueltas hasta que se dore un poco y le ponéis las aceitunas, las pasas, las almendras y el sobre de especias, dais un par de vueltas al conjunto, añadís el caldo o agua, probáis de sal (si le hace falta ponéis un poco más), cerráis la olla y ya está. Cuando suba la válvula, calculáis diez minutos y, voilá, que dirían los franceses.

Sin olla rápida, en una cazuela normal, unos 30 minutos.

Mientras se hace el pollo, cocéis el arroz tal y como se indica en el paquete.

Rápida, sencilla, buenísima... Que ya no tenéis excusa para no meteros en la cocina.

Me gusta tanto la marca RAK, que diréis que estoy abonada a ella, pero no me digáis que el plato que he elegido para esta receta no es precioso. Se trata del modelo Sésame Spice al que también le puedes poner un trozo de pizarra en el hueco donde he puesto el pollo y el arroz

Observaciones:

Si no encontráis el sobre, cosa difícil porque es de la marca Carmencita y lo tienen en todas partes, podéis comprar la mezcla en cualquier tienda de especias ya que la venden al peso. Con unos 40 gramos tenéis suficiente.
Puede ser que el formato sobre lo hayan sustituido por un bote en el que pone "sazonador pinchos".